Este pan de molde rústico se lo debo a Miriam de El Invitado de Invierno . Llevo probando infinitas recetas de distintos panes desde hace mucho tiempo. Los que me seguís en Instagram veis que hago muchos que no termino publicando. El motivo es que o no tengo demasiado tiempo ( ahora no tengo excusa) o porque no me convencen demasiado.
Cuando busco rigor, técnica y/o perfección , me encanta pasarme por el blog de Miriam y disfrutar con su trabajo. Os dejo el enlace https://invitadoinvierno.com/pan-de-molde-rustico-con-masa-madre/ y os recomiendo una visita. La receta la borda. Yo me he permitido la licencia de modificar mínimamente algunas cosas.
Espero que lo disfrutéis como yo. Me he sentido feliz al hacerlo , desde el principio hasta que terminó su horneado. Además la última parte del proceso lo compartí con una video llamada de mis primas queridas y eso hace que lo vea hasta más bonito.
Espero que sigáis bien, con fuerza. La cocina y el amasado me está ayudando a tener momentitos que disfruto muchísimo. Espero que os ayude y os pase lo mismo.
Nos vemos muy pronto.
Ingredientes
- 450 g de harina de trigo
- 150 g de harina de espelta integral
- 150 g de suero de leche ( podéis sustituirlo por agua)
- 250 g de agua
- 15 g de levadura fresca
- 10 g de miel
- 15 g de sal
Cómo lo preparamos
- Se mezclan todos los ingredientes menos la miel y sal . Dejamos reposar unos 30’ bien tapados con un trapo de cocina limpio.
- Se añaden la sal y la miel, y se amasa bien. Yo hoy lo hoce en la thermomix . 2 minutos a velocidad espiga, pero a mano lo podéis hacer hasta que veáis que la masa está lisita y como dice Miriam “apetecible”.
- Volcamos la masa en un bol con aceite para que no se pegue y lo dejamos que leve. A mi llevó unas 2 horas pero hacía buena temperatura. No seáis impacientes con este paso porque de él dependerá en buena parte el resultado.
- Cuando veáis que ha duplicado el volumen, la ponéis sobre una superficie con harina y desgasificamos la masa. Aplastamos un poco sin romper su estructura, al tiempo que vamos haciendo un rollo.
- Lo metemos en el molde y dejamos que leve por segunda vez. Hacemos un corte longitudinal para que “greñe” O se rompa por donde decidimos nosotros.
- Una vez haya vuelto a duplicar su volumen (más o menos) ya está listo para hornear.
- Debemos calentar el horno a 220 º sólo abajo sin ventilador y con una bandeja en la parte inferior. A la hora de meter el pan echaremos agua hirviendo en la bandeja. El vapor que conseguimos ayudará a que termine de subir. Lo tendremos unos 10-15 minutos.
- Luego bajamos el calor a 200º, cambiamos a modo arriba y abajo con ventilador si lo tenéis y lo dejamos entre 35-40 minutos. Si veis que se dora en exceso, debéis taparlo con un papel de horno.
Trackbacks/Pingbacks