Esta tarta de queso mascarpone y fresas , que debería decir en dos texturas 😉 , está siendo nuestra perdición los días más golosos del verano.
Suelo hacerla en la thermomix y en menos de 10 minutos la tengo enfriando en la nevera para una merienda placentera y casi pecaminosa. Pero si no nos damos caprichos de cuando en cuando, es como si no veraneáramos.
Es muy sencilla de hacer, y los contrastes de las fresas en confitura, las frescas y los toques cítricos del limón hacen que explote en la boca todo el sabor cremoso y si me permitís casi lujurioso. ¡Qué cosa más rica por favor!
Ingredientes:
- 3 Huevos de campo o lo más cercano al campo que podáis. Se nota mucho el sabor.
- 250 g. de queso Philadelfia
- 60 g. de queso mascarpone
- 40 g. de azúcar
- 3 cucharadas de yogur natural ( en mi caso casero )
- 1 limón ecológico
- 3 cucharadas de mermelada de fresas casera.
Cómo lo preparamos:
- Es tan sencilla como meter todos los ingredientes en el vaso de la thermomix . El limón irá rallado y exprimido. Debéis batirlo a velocidad 5 durante unos 7 minutos y 90 grados. Mi thermo está muy viejita y hay veces que tengo que darle algún minutito más. Deberéis estar atentos que no se os pase, si lo hace se cuajará demasiado y perderá su cremosidad.
- La metemos en un molde desmoddable . En mi caso uso uno de silicona de Leuké de 15 cm. Y lo meto en la nevera un par de horas.
- Una vez lo saco, lo corono con la mermelada casera, algunas fresitas que tenía en mi maceta y a gozar.
Notas:
- Si no tenéis thermo, la podéis batir y hornear a 180 grados hasta que veáis que está listo. Al moverlo deberá, verse como un flan.
- La mermelada casera la hago con 40% de azúcar y limón. Y las fresas me gusta dejarlas trozeadas para que queden grandotas. No me importa que se cocine del todo porque esta textura líquida me encanta.
Y como siempre me lo preguntáis, os contaré que ese plato era de mi abuela y le tengo un cariño muy especial y los tarros de la mermelada como siempre de Juvasa que me facilitan la vida una barbaridad.