Llevamos unas semanas que casi vivimos en el huerto. Durante todo el invierno hemos estado recopilando semillas, diseñando el huerto y soñando con las formas y colores de las variedades elegidas. He confesar que hasta pensando cómo cocinaría algunos de mis caprichos o eligiéndolos, por el mero antojo de poder cocinarlos. Pues ahora es momento de hacerlo realidad.
Estas semanas, entre tomate y tomate, hemos sembrado, trasplantado y preparado los semilleros de los cultivos que tenemos planteados. Algunos los cultivaremos por primera vez, otros ya son clásicos en nuestra huerta. Las sandías y los calabacines, ya han empezado a brotar.
Con los pimientos vamos un poco más retrasados, pero ya están muchos fuera.
No todo es tierra, semillas y agua. Hay mucho de planificar, organizar, escalonar y aún así, la naturaleza siempre sorprende por la rapidez en que todo cambia.Y casi siempre nos pilla el toro! 😮
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